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Cada noviembre, se conmemora el Mes de la Salud Reproductiva con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de cuidar, conocer y proteger nuestro bienestar reproductivo. Lejos de ser un tema exclusivo para quienes desean tener hijos, la salud reproductiva es un pilar del bienestar general en mujeres, hombres y personas con capacidad de gestar. En esta nota exploraremos qué abarca la salud reproductiva, cuáles son sus principales desafíos, qué señales no deben ignorarse, y cómo en Ingenes ofrecemos acompañamiento especializado a quienes enfrentan barreras para tener un bebé. Porque hablar de salud reproductiva es hablar de decisiones, derechos y oportunidades. ¿Qué es la salud reproductiva? La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud reproductiva como un estado de completo bienestar físico, mental y social en todo lo relacionado con el sistema reproductivo. Esto incluye: No se trata únicamente de la ausencia de enfermedades, sino de tener acceso real y equitativo a servicios que permitan vivir la reproducción de manera libre, saludable y protegida. ¿Por qué es importante hablar de salud reproductiva? Desde la adolescencia hasta la menopausia, la salud reproductiva está presente en cada etapa de la vida. Las decisiones, cuidados y diagnósticos oportunos pueden marcar la diferencia entre vivir con plenitud o enfrentar complicaciones que pudieron prevenirse. Porque muchos problemas permanecen ocultos Diversas condiciones reproductivas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis, la baja reserva ovárica o la azoospermia pueden pasar desapercibidas durante años. Muchas veces, se descubren solo cuando una persona intenta tener un bebé y no lo logra. Porque la fertilidad también es salud A pesar de lo que muchas veces se piensa, la fertilidad no es solo una preocupación estética o emocional: también es un reflejo del estado general del cuerpo. Por ejemplo, alteraciones en los ciclos menstruales, dolor crónico o infecciones recurrentes pueden estar indicando que algo no anda bien. Principales desafíos para la salud reproductiva En nuestra experiencia en Ingenes, donde cada día acompañamos a personas que llevan años intentando tener un bebé, hemos identificado algunos de los obstáculos más comunes: Desinformación y mitos Aún existen muchas creencias erróneas que retrasan la búsqueda de atención médica, como: Estas ideas generan una falsa seguridad que puede hacer perder un tiempo valioso. Diagnósticos tardíos Muchas personas con enfermedades como endometriosis, miomas, SOP o incluso alteraciones genéticas, reciben su diagnóstico demasiado tarde, cuando los daños ya han afectado significativamente su fertilidad. Falta de acceso a atención especializada No todos los servicios médicos cuentan con especialistas en reproducción asistida, biología de la reproducción, genética o embriología. Esta falta de atención multidisciplinaria puede limitar las posibilidades reales de lograr un embarazo. Señales que no debes ignorar Detectar a tiempo los signos de alerta es clave para actuar a tiempo. Algunas señales que pueden indicar un problema en la salud reproductiva son: ¿Cómo se evalúa la salud reproductiva? En Ingenes realizamos una evaluación reproductiva completa que incluye: Historia clínica especializada Una entrevista detallada con médicos especializados en fertilidad que analizan tus antecedentes ginecológicos, genéticos, hormonales y personales. Estudios de laboratorio y hormonales Evaluamos hormonas como la antimulleriana (AMH), FSH, LH y estradiol, claves para conocer el estado de la reserva ovárica o la función testicular. Ultrasonido ginecológico Esencial para detectar quistes, miomas, endometriosis y revisar la reserva folicular. Seminograma En el caso de los hombres, este análisis evalúa la calidad y cantidad de espermatozoides. Cuidar tu salud reproductiva es una forma de cuidar tu futuro La salud reproductiva no se limita al deseo de ser mamá o papá. También implica tomar decisiones conscientes sobre tu cuerpo, tu fertilidad y tu bienestar. Algunas acciones que puedes tomar desde ahora son: Ingenes y el Mes de la Salud Reproductiva Durante más de 20 años, en Ingenes hemos acompañado a personas de todas las edades, diagnósticos y antecedentes, para que logren tener a su bebé en casa. Hemos desarrollado soluciones integrales que combinan ciencia, tecnología de punta y un enfoque humano y empático. Entre nuestros diferenciadores destacan: Este mes, queremos invitarte a reflexionar y a tomar acción. Si has sentido que algo no está bien en tu salud reproductiva, si llevas tiempo intentando tener un bebé o simplemente quieres conocer más sobre tu fertilidad: es momento de escucharte y dar el paso. Conclusión El Mes de la Salud Reproductiva es mucho más que una efeméride: es una oportunidad para derribar mitos, buscar respuestas y, sobre todo, priorizar nuestro bienestar. Cada cuerpo es distinto, cada historia merece ser escuchada y cada sueño de formar una familia puede encontrar un camino con el acompañamiento correcto. En Ingenes, estamos aquí para ayudarte a conocer tu salud reproductiva, entender tus opciones y diseñar una solución hecha para ti. Porque cuidarte hoy es acercarte al mañana que tanto deseas.

Nosotras somos Fernanda y Dani, una pareja de mujeres que decidió formar su familia a través de la reproducción asistida. Nos conocimos en Cuernavaca y actualmente vivimos en Aguascalientes. Desde el inicio de nuestra relación sabíamos que queríamos ser mamás, y tras investigar todas las opciones, descubrimos que la inseminación artificial era el camino perfecto para nosotras. El proceso fue más rápido y preciso de lo que imaginábamos. Con el acompañamiento de la Doctora Dayna y todo el equipo de Ingenes, nos sentimos apoyadas en cada paso: desde los estudios previos hasta la aplicación de las inyecciones y la inseminación misma. La atención fue humana, cálida y cercana; nos explicaban cada detalle como si estuviéramos con una amiga, resolviendo todas nuestras dudas y dándonos la seguridad que necesitábamos. Recibir la noticia de que Fernanda estaba embarazada fue indescriptible Emoción, nervios y alegría mezclados en un solo instante. La espera hasta la prueba de confirmación fue intensa, pero el equipo médico nos acompañó en todo momento, cuidando tanto la parte física como emocional. El embarazo fue un período de aprendizaje y amor. Dani estuvo al pendiente de cada detalle, apoyando y cuidando a Fernanda en todo momento, y juntas disfrutamos de cada etapa, pese a los nervios, los cambios hormonales y los cuidados especiales que requirió el embarazo. Alonso llegó en la semana 37 a través de una cesárea, con un equipo médico que nos hizo sentir acompañadas, informadas y muy queridas. Alonso, nuestro hijo, llegó a nuestras vidas lleno de personalidad, alegría y salud. Desde el primer día nos enseñó el valor de la paciencia, la unión familiar y la felicidad de traer al mundo a un bebé deseado. Su presencia fortaleció nuestros lazos familiares y nos hizo sentir aún más orgullosas de la familia que hemos construido. A todas las parejas LGBTQ+ y a quienes sueñan con ser mamás o papás, queremos decirles:“No dejen que los prejuicios o el miedo frenen su deseo de formar una familia. Infórmense, busquen apoyo y atrévanse. Cada bebé deseado y amado es un regalo invaluable.” Nuestra experiencia nos enseñó que la maternidad, sin importar la configuración familiar, se vive desde el amor, la preparación y la intención de brindar a nuestros hijos lo mejor desde el primer día. Alonso llegó a nuestras vidas en el momento perfecto, y cada instante con él ha valido absolutamente la pena.